LEZCANO-LACALLE


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Bodegas Lezcano-Lacalle está situada en el antiguo Reino de Castilla y León, al noroeste de España. En Trigueros del Valle, un histórico pueblo medieval de la Región del Duero, a 30 Km al norte de la ciudad de Valladolid.
Más de diez siglos de historia señalan esta comarca de vinos, donde la Familia Lezcano-Lacalle fundó su bodega en el año 1991, sobre los vestigios de un antiguo lagar subterráneo con más de 200 años de tradición.
Nuestra cosecha fundacional 1991 se calificó con Primer Vino de Reserva con Denominación de Origen Cigales, convirtiendo a Lezcano-Lacalle en el pionero de los grandes vinos tintos de la Comarca.
A más de 800 metros de altitud, con suelos de grava y un clima límite, estos viñedos cargados de historia y leyenda, están situados en parajes excepcionales, donde se producen uvas sorprendentes y se elaboran vinos inolvidables.
José-Félix Lezcano León (Ingeniero de Montes) fue el fundador de la Denominación de Origen Cigales: En 1980, cuando el fenómeno de las Denominaciones de Origen despertó en Cigales, José-Félix agrupó a los viticultores de la comarca y en 1991 consolidó esta región en Denominación de Origen, siendo su primer Presidente.
Por aquel entonces, su hijo Felix Lezcano termina sus estudios de enología, y atraído por el despertar de la uva Tempranillo en Cigales, adopta la viticultura como forma de vida y se traslada al Valle de Trigueros, donde padre e hijo fundan Bodegas Lezcano-Lacalle.
En poco tiempo Felix Lezcano se convierte en el impulsor de CIGALES: con las primeras plantaciones de Merlot en la Comarca, y con sus vinos Tintos de Reserva elaborados bajo la marca de su propio nombre,
 
LEZCANO-LACALLE
 
En la actualidad, los vinos son producidos a partir de una selección de uvas Tempranillo y Merlot, procedentes de viñedos de más de 25 años, y madurados largo tiempo en barricas de roble.
Hoy Felix Lezcano camina por el Mundo con , LEZCANO-LACALLE y MAUDES, vinos exclusivos, modernos y distintos. Vinos llenos de la cultura que expresa la historia de estos paisajes, y de estos legendarios viñedos.
El Pago de Valdeátima posee un terruar único: Viñedos de altura a más de 800 metros de altitud. Tempranillo y Merlot sobre las míticas terrazas del Pisuerga.
Tres vinos, , LEZCANO-LACALLE y MAUDES, criados en barricas de roble de grano fino. Oscuridad y silencio… Siempre buscando hasta el último detalle y atrapando la esencia de estos paisajes.
"En LEZCANO-LACALLE somos conscientes de la responsabilidad que supone ser continuadores de aquellos viticultores, que con su esfuerzo y entrega, ya desde el siglo X, saciaban la sed de los pobladores de estas tierras aguerridas."

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